La niña duró un mes en silencio. Pensaba que nadie le iba a creer y sólo se lo contó, apenada, a una amiguita de su edad.
Tiene menos de 8 años y ya sabe la clase de mierda de mundo en el que vive. Jorge, el intendente del Colegio Lourdes que se encuentra en la colonia Del Fresno, lamió sus partes íntimas. Así se lo contó a sus padres después de que ellos la escucharon hablar con su amiga.
Va apenas en segundo grado de primaria. La escuela fue lo suficientemente omisa como para descuidar a su intendente y permitir que se encontrara a solas con ella. Peor aún: no es la única víctima de ese individuo, quien está señalado por padres de familia de primer, segundo y quinto grado.
México es un país de colmos que se superan con amplia facilidad. En este caso, el remate está en que las autoridades, afirma su mamá, no han podido hacer nada porque la niña se guardó esa agresión durante un mes y, salvo el discurso de los afectados, no hay evidencia que lo relacione con esos ataques. Lo dicho: un colmo superado.
“Viví lo peor que una madre puede experimentar”, dice la señora que me lo contó. Por supuesto, sabe de sobra que su niña se encuentra aún peor. Un bloque de padres con el mismo vacío en el estómago acudió esta mañana a la escuela para exigir respuestas y, por supuesto, llevar al intendente a prisión.
¿Qué respuesta obtuvieron? Un candado en la puerta de ingreso al plantel. México, un país de verdadera lástima por donde se le vea.
De verdad increíble q se den estos casos yo vivo en la colonia y la verdad tiene,estos días q ha estado desatada también la delincuencia