Mientras sus padres tragaban cabeza, un menor de alrededor de 3 años de edad salió de su casa, atravesó la calle sin precaución y se colocó justo detrás de un auto que circulaba en reversa.
El incidente ocurrió en la colonia Carlos Hank de la alcaldía Iztapalapa en la Ciudad de México.
Una cámara de seguridad captó el momento en el que el menor, de nombre Ángel, sale de la vivienda y corre a la mitad de la calle y se agacha, aparentemente para levantar un juguete sin que nadie lo supervise, en ese momento, un vehículo compacto se echa en reversa, evidentemente el conductor no vio al niño y lo arrolló.
El menor quedó justo debajo de una de las llantas traseras del carro hasta que el grito de horror de otro menor que presenció el hecho alertó a los padres de Ángel, quienes salieron y corrieron a liberarlo.
El padre lo abrazó para ir a un hospital mientras la madre le reclama al conductor, quien minutos después del incidente se retiró del lugar.
Para acabarla, en el primer hospital que se presentaron, los médicos le dijeron a la mujer que el niño no tenía lesiones y ella ni siquiera pensó en denunciar el hecho a las autoridades, sin embargo, tras una segunda revisión y análisis médicos, se confirmó que Ángel sufrió una fractura en un brazo y lesiones por aplastamiento en uno de sus pulmones, por lo que se mantiene hospitalizado.
Las autoridades locales ya investigan el caso para deslindar responsabilidades.