Redacción La Policíaca
Guadalajara, Jalisco.- Su hijo tenía problemas de drogadicción y ella no contaba con los recursos para internarlo en una clínica de rehabilitación, así que para “hacerse de dinero” decidió participar en el secuestro de un comerciante del Mercado de Abastos que, al final, fue rescatado y ella detenida.
La intervención de quien responde al nombre de Juana Patricia González Hernández, de 40 años, le costará 25 años de su vida, pues ya fue sentenciada en el Juzgado Décimo Primero de lo Penal.
De acuerdo con la causa penal 30/2013-B, Juana Patricia se inmiscuyó en el secuestro días después de que éste se llevó a cabo y su función consistía en cuidar y darle de comer a la víctima. También prestó la vivienda utilizada como casa de seguridad, señaló en su momento la extinta Procuraduría General de Justicia
El secuestro se dio el 5 de enero de 2013, cuando la víctima, de entonces 56 años de edad, esperaba verse con una joven llamada Zareth Cristina Salcedo, en Lomas del Tapatío, Tlaquepaque.
Al rendir su declaración, Juana Patricia, empleada doméstica y vendedora de gelatinas, dijo que se dio cuenta del plagio cuando fue a una finca de su propiedad ubicada en la Colonia Las Pintitas, en El Salto, para ver si se encontraba su hija.
El lugar era utilizado como casa de seguridad, pero no lo supo hasta que su amiga Ana Lucía Chávez Villa, quien vivía ahí, se lo contó.
Al darse cuenta de que podía sacarle provecho a la situación, la dueña del inmueble se ofreció a participar. Necesitaba dinero para internar a su hijo adicto, argumentó.
El 18 de enero, cuando la negociación se había cerrado con la entrega de 580 mil pesos y una camioneta estaquitas, agentes aprehendieron a la mayoría de los implicados y rescataron al afectado.
Uno de los implicados era Samuel Cruz Lomelí, quien aceptó que el autor intelectual del delito había sido su hermano, un ex militar preso por cinco plagios, el cual requería capital para quedar libre.
Juana Patricia, detenida luego de estar prófuga más de un año, llevó un proceso de casi dos años, y finalmente fue declarada culpable por el delito de secuestro en su modalidad de obtener el rescate.
Su ex pareja, Marco Antonio Acosta Miranda, y la hija de ambos, Angélica Cecilia Acosta González, ya habían sido capturados por el caso, al igual que Zareth, Ana Lucía, Samuel y otros dos sujetos.