En los últimos meses se ha gestado una disputa entre la Universidad de Guadalajara y el Gobierno de Jalisco, todos pensamos que se trata solo de dinero, pero no es solo eso.
El tema empezó cuando por la pandemia el gobierno etiquetó 140 millones de pesos que serían para el Museo de Ciencias de la UDG ahora para el Hospital Civil de Oriente, junto al CUTonalá. Es decir, el recurso igual era para la Universidad, porque ellos operan los hospitales civiles, pero aún así dijeron que el gobierno “les quitó” dinero.
Hay que recordad que el famoso museo de ciencias ya había recibido mucho dinero y seguía inconcluso.
Pero más allá del dinero, se nota que el tema es la pérdida del poder, porque a diferencia que con gobiernos anteriores, a Raúl Padilla no se la están poniendo fácil para obtener lo que quiere cuando quiere.
Se le va el dinero, los negocios y las posiciones políticas dentro y fuera de la universidad.
La UDG es de las universidades públicas que más dinero reciben en el país, tanto estatal como federal, pero también tienen negocios privados que se gestaron con recurso público, como el conjunto Santander, el teatro Diana, el quipo de Leones Negros y el auditorio Telmex, además del Festival de Cine y la Feria Internacional del Libro, entre otros, negocios que absolutamente nadie audita.
Ahora entró a la disputa el terreno de Iconia en Huentitán, que curiosamente fue avalado por la UDG en su momento pero ahora se quejan y mandaron a estudiantes a invadirlo, los cuales terminaron denunciados por despojo.
¿Será que Raúl Padilla ve como competencia a Iconia?, esto porque en ese mismo lado de la ciudad está el proyecto del Centro Cultural Universitario, que contempla la construcción y venta de miles de departamentos en los extensos terrenos que tiene la universidad en la zona de Belenes, los cuales, por supuesto, fueron siendo adquiridos por donaciones de gobiernos hace muchos años.
Otro tema que seguro ha hecho enfurecer al “cacique” como lo llamó AMLO, es que históricamente ha dispuesto de puestos en el gobierno, en los tres poderes de Jalisco, lo mismo se llena de puestos en el congreso, en el gobierno estatal y sus dependencias y hasta en el poder judicial, lo que hace pensar que la pérdida de posiciones políticas es otro de los factores por lo que riñe con Enrique Alfaro y su gobierno.
Y bueno, de su propio partido político ni hablamos, pues es otro ingreso más del erario para sus intereses.
Cómo saben, Raúl Padilla fue haciéndose del poder desde hace décadas, cuando en su época de “estudiante” formó un grupo de choque que cargó encima con muchas acusaciones para luego convertirse en rector y líder político para la casa de estudios hasta la actualidad.