Desde el pasado fin de semana la Secretaría de Seguridad Jalisco tomó el control de la vigilancia en el municipio de Teocaltiche, Jalisco el cual tiene tiempo bajo el yugo del crimen organizado pues dos cárteles se disputan la zona limítrofe con Zacatecas.
Durante las primeras jornadas, oficiales fueron atacados a tiros y finalmente asegurados vehículos, armas y municiones.
Después durante los patrullajes con personal del Ejército Mexicano, ubicaron a varios sujetos sospechosos en la calle Rosa Oriente, en la zona de El Sabino, los lacras intentaron escapar metiéndose a una finca, pero fueron atorados y en el lugar se descubrió un centro de monitoreo donde había varias pantallas y computadoras que mostraban diversos puntos del municipio vigilados con cámaras.
En el sitio se arrestó a Carlos “L”, de 19 años; Héctor Leonel “S”, de 28; y Francisco “L”, de 21, además se aseguraron 3 motos y 3 autos sin placas y con irregularidades en los números de serie.
Más tarde, los oficiales de la policía estatal ubicaron una camioneta con reporte de robo en el cruce de Revolución e Ignacio Ramírez, en la colonia El Tanque, ahí un sujeto con ropa de camuflaje intentó escapar en un motocicleta al ver a los uniformados y se metió a una finca, donde los oficiales encontraron otro “C5” donde además de las pantallas y equipó de cómputo había 4 antenas de señal. Allí también se aseguraron cargadores, cartuchos, placas balísticas y chamarras con los logotipos de las policías estatales de Zacatecas y Nuevo León.
En total, durante el fin de semana se aseguraron al menos 3 fincas relacionadas con el crimen organizado además de 9 vehículos con reporte de robo o irregularidades en los números de serie, 3 motocicletas, además de cientos de cartuchos, armas, equipo táctico así como equipo electrónico.
El municipio de Teocaltiche ha sido foco de atención por la presunta infiltración del ayuntamiento y la policía municipal con los grupos criminales, pues ante los enfrentamientos entre el CJNG y el CDS o de ellos contra policías estatales o el Ejército y Guardia Nacional, los uniformados locales nunca aparecen. Además, un sector de la población “corre y apedrea” a las patrullas de la Secretaría de Seguridad cuando hacen los patrullajes.