Una menor de apenas 6 años de edad murió al quedar prensada en elevador que falló la noche de ayer en la clínica 18 del IMSS en Playa del Carmen, Quintana Roo.
La niña estaba internada en el nosocomio debido a que sufría un cuadro de dengue, la pasaron de un piso a otro para realizarle estudios, pero la tragedia ocurrió cuando volvían para subirla a los cuartos.
De acuerdo a testigos, la menor iba en una camilla acompañada de un camillero, quien entró al elevador abierto, pero de manera abrupta este empezó a subir aún cuando no se habían cerrado las puertas, lo que provocó que la menor fuera aplastada entre su camilla, los muros y la propia estructura del elevador.
El camillero logró salir, pero la paciente no.
Otros empleados del hospital y familiares de derechohabientes acudieron desesperadamente para tratar de liberar a la niña y tuvieron que destruir el elevador para sacarla.
Autoridades del hospital entorpecieron las labores de rescate e incluso no dejaban entrar a paramédicos y rescatistas que llegaron al punto que ya nada pudieron hacer para salvar la vida de la menor.
Los padres estaban inconsolables y sumamente molestos, pues acusan negligencia por parte de la institución al no dar el mantenimiento necesario a la unidad y especialmente a los elevadores, pues a decir de empleados y usuarios, estos tenían mucho tiempo siendo reportados por las constantes fallas.
Los familiares de la fallecida decidieron interponer una denuncia penal contra quien resulte responsable por la negligencia.
En tanto, el camillero que acompañaba a la menor fue detenido y presentado ante el MP, aunque se sabe que el accidente ocurrió por la falla en el aparato.
Pese a que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha asegurado que los servicios de salud están mejorando y superarían a los de Dinamarca, la realidad es otra y cada vez son más frecuentes las denuncias e incidentes por el pésimo servicio en instalaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social.