Autoridades del municipio de Tala intervinieron una finca de dos pisos ubicada en el fraccionamiento Ruiseñores, ubicado en la carretera a Ameca, donde vecinos reportaron maltrato animal.

A decir de los denunciantes, en la casa 379 de la calle Bernabé  que parece abandonada, habitaba un sujeto que acumulaba perros y luego los torturaba hasta la muerte de distintas maneras, los olores fétidos les hacían pensar que asesinaba a los animales y guardaba sus restos.

Cuando policías municipales entraron al sitio encontraron a 11 perros con vida, los cuales fueron asegurados por el propio ayuntamiento y una asociación  local en pro del cuidado animal, también hallaron al menos diez bolsas de plástico negro que contenían los cadáveres putrefactos de decenas de canes. algunos incluso ya solo eran restos óseos.

También hallaron huellas de incendio, lo que hace pensar que el desquiciado sujeto quemaba vivos a los perros. Algunos testimonios señalan que también agredía sexualmente a los lomitos.

El sujeto fue arrestado y presentado ante el Ministerio Público y se espera que sea procesado en las próximas horas. Se dijo además que ya tenía antecedentes de maltrato animal en el municipio de Zapopan.