El domingo pasado se registró el homicidio de un hombre en calles de Irapuato, Guanajuato.
Como es costumbre en todo México, los sicarios actuaron con total impunidad y tranquilidad en una concurrida zona comercial del centro del municipio, encima de esto, uno de ellos, que esperó a bordo de una motocicleta, grabó a su compañero cometiendo el crimen en medio de decenas de personas, incluido un menor de edad que iba de la mano de su padre y estaba a menos de un metro de distancia de la víctima, que recibió al menos tres disparos.
Tras la agresión todas las personas presentas huyeron para resguardarse.
De acuerdo a información preliminar, el hombre ejecutado, de unos 40 años de edad, era un vendedor de perfumes ambulante.
Los agresores, dos hombres que no rebasan los 25 años de edad, huyeron tras cometer la agresión sin que nadie pudiera impedirlo.