El pasado 15 de septiembre se reportó la desaparición del joven Miguel Alejandro Soto Martín, un estudiante del CUCEA de la Universidad de Guadalajara que fue “levantado” por sujetos armados que irrumpieron en su casa en la colonia Los Olivos de Tlaquepaque y se lo llevaron junto a una camioneta Toyota Hilux.
Desde el hecho se han reportado movilizaciones en redes sociales y presenciales para exigir su localización, entre ellas algunas organizadas por la UDG.
Pero, ¿cuál fue la razón por la que se lo llevaron?
De acuerdo a autoridades, la principal línea de investigación en el caso es el tráfico de cigarros de dudosa procedencia y posiblemente apócrifos.
De las indagatorias se desprende que Miguel Soto, de 22 años, está relacionado con un grupo criminal dedicado a la comercialización de dicho producto ilegal.
Se presume que en días previos a su privación de la libertad, el muchacho estuvo involucrado en la recepción de un cargamento de cigarros “pirata” con valor de unos 300 mil pesos.
Aunque la Fiscalía sigue recabando datos sobre el caso, está es la línea de investigación que presenta más avance y se continúa con las diligencias para dar con el paradero del joven.