Un joven de 29 años de edad realizaba trabajos de mantenimiento en la azotea de una bodega de 6 niveles de la calle Mandarina, al cruce con la calle 5 en el Mercado de Abastos, cuando accidentalmente recibió una descarga eléctrica de 23,000 voltios.
De acuerdo a los testigos, el hombre no se percató de la presencia del cableado junto a un transformador que se ubica en el punto y chocó su rostro contra ellos.
Tras electrocutarse, sus compañeros llamaron a emergencias y en minutos llegaron bomberos y paramédicos de Guadalajara, quienes lo encontraron en paro y realizaron las labores de reanimación para tratar de estabilizarlo, sin embargo, por la gravedad de sus lesiones no pudieron sacarlo de paro y murió en el lugar.
La zona quedó bajo resguardo para realizar los peritajes correspondientes y que personal del servicio médico forense levantara el cadáver.