Un total de 13 policías estatales fueron asesinados por un comando armado cuando circulaban el municipio de Coatepec Harinas, al Sur del Estado de México, cerca de Guerrero, aparentemente se trató de una emboscada perpetrada por el crimen organizado.
Los cuerpos de los elementos quedaron amontonados junto a una patrulla, otros más junto a una camioneta, ocho elementos de la Secretaría de Seguridad y cinco investigadores de la FGJEM, fueron asesinados en la comunidad de Llano Grande.
El incidente ocurrió alrededor de la una de la tarde, minutos más tarde en el municipio de Almoloya de Alquisiras fueron ejecutados cuatro policías más. En total, la tarde del jueves 15 policías fueron brutalmente asesinados en dicha entidad.
El mismo día de la masacre, el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, negó que el crimen organizado opere en la tercera parte del país, aunque algunas organizaciones civiles reclaman al Mandatario realizar acciones de inteligencia para inhibir a los grupos delincuenciales, no se hace responsable y deja el problema a los estados.
Policías ejecutados en el municipio de Almoloya de Alquisiras