La violencia en el país, ha crecido durante la presente administración, los homicidios dolosos, no sólo han tocado a los de abajo, sino también a empresarios y altos funcionarios, quienes han sufrido de muertes violentas, otros más atentados donde han salvado la vida.

Tan solo a inicios del 2019, en Oaxaca fue asesinado Alejandro Aparicio, presidente municipal de Tlaxiaco a quien le arrebataron la vida en ese mismo municipio.

En abril del mismo año el alcalde de Chalco, Juan Manuel Carbajal Hernández alcalde de Chalco fue levantado y asesinado, su cuerpo fue hallado en la Carretera Federal México-Cuautla.

En noviembre del mismo año, en Veracruz fue ejecutado Juan Carlos Molina Palacios diputado del PRI quien murió en el municipio de Medellín de Bravo, Veracruz.

A inicios del 2020 la violencia recrudeció y cobró la vida de más funcionarios, en febrero el ex diputado panista
Adalberto Palma asesinado en Tlalpan, en marzo del mismo año, el diputado Erik Juárez Blanquet fue asesinado en Morelia, Michoacán.

Para mayo del 2020 el Ex Secretario de Hacienda Alfonso Isaac Gamboa Lozano fue asesinado en Temixco Morelos, en junio del mismo año, se localizó el cadáver de la diputada de MORENA Francis Anel Bueno Sánchez, quien fue victimada en Colima.

En junio del 2020, el Juez Uriel Villegas fue ejecutado en Colima por un comando armado que lo esperaba a las afueras de su vivienda, mientras que en agosto el ex diputado Miguel Medina Hernández fue asesinado en Tonalá, Jalisco.

A punto de cerrar el año, el ex Gobernador Aristóteles Sandoval fue ejecutado por la espalada al interior de un bar en Puerto Vallarta.

La violencia en México sigue creciendo, sin embargo, se carece de un plan a nivel nacional para disminuir la incidencia delictiva en todo el país.