Una extorsión generó intensa movilización de policías a las afueras de un hotel de la zona Centro de Guadalajara donde presuntamente seis personas habían sido privadas de su libertad, sin embargo, sólo era una forma que usan los criminales para sembrar miedo en las familias y sacarles dinero.
Tanto familiares como la recepcionista del lugar, recibieron la llamada donde les informaban que seis personas habían sido privadas de su libertad en un hotel de Guadalajara, autoridades acudieron al sitio, localizando a las personas sanas y salvas, sólo se trató de una llamada como la que acostumbran realizar los grupos criminales para sacar provecho fingiendo el secuestro.
La extorsión fue tripartita, el extorsionador realiza varias llamadas, engancha a la primera víctima amenazándola, comienza a darle instrucciones obligandola a buscar a alguien más que lo ayude, tras lograr la cooperación de las dos personas, las cita en un sitio bajo amenazas para despojarlos del dinero, al igual que a sus familiares.