En los tinacos que presuntamente se utilizaron para disolver los cadáveres de los tres estudiantes de cine, no se encontraron restos de los cuerpos, por lo que “no podemos comprobar si los diluyeron” aseveró el director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, Luis Octavio Cotero Bernal en entrevista exclusiva con El Occidental.
Detalló que el ácido que contenían los tinacos era altamente corrosivo tanto que disuelve la grasa y el único rastro que se tiene para realizar pruebas genéticas son las manchas de sangre encontradas en la finca de Rancho de la Cruz que corresponden a Marco.
Con anterioridad, los padres de un joven desaparecido, manifestaron el temor porque la Fiscalía cierre el caso, mismo que al parecer buscan cerrar por premura debido a los tiempos electorales.