Los tres estudiantes desaparecidos fueron asesinados, debido a que se encontraban grabando en una casa vinculada a “El Cholo” quien líder el Cártel Nueva Plaza, misma que estaba vigilada por integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación.

Jesús Daniel Díaz García y Marco Francisco García Ávalos fueron asesinados en una casa diferente y sus restos fueron disueltos en otra finca de Tonalá, aunque de  Javier Salomón Aceves Gastélum no se han confirmado las muestras examinadas.

Los raptores y asesinos de los estudiantes fueron alrededor de ocho sujetos, mismos que buscaban neutralizar las operaciones del Cártel Nueva Plaza.