El cráneo, así como los huesos de una persona fueron localizados en la Barranca de Huentitán a la altura de las calles Volcán Pochutla y Volcán Mayon, para lo que se solicitó la intervención de Protección Civil y Bomberos de Guadalajara.

Los elementos tuvieron que descender a una zona con una profundidad de dos kilómetros para proceder con el rescate de los restos que al parecer fueron devorados por animales carroñeros que habitan en la barranca.

Hasta el momento se desconocen las causas que provocaron la muerte de la persona, los restos fueron trasladados al Semefo donde el personal se encargará de analizar la osamenta.