El asesinato de un policía de Tonalá mientras realizaba su patrullaje de rutina, reveló la corrupción al interior de la Fiscalía General del Estado (FGE), pues los agresores pertenecen a dicha corporación y viajaban en un vehículo con reporte de robo.
Un vehículo Dodge Charger en color gris que tenía reporte de robo transitaba por las calles de Capulín y Granados en la colonia Lomas del Camichin en Tonalá, al percatarse del auto los policías se acercaron y fueron recibidos con disparos.
Uno de los elementos murió y otro resultó herido, mientras que los agresores se dieron a la fuga, debido al incidente la policía montó un operativo donde detectó a los victimarios quienes se identificaron como agentes de la FGE.
Las armas con las que dispararon fue una pistola Pietro Beretta calibre 40, así como y la Glok calibre 9 milímetros, en el sitio se detuvieron a seis personas, quienes al parecer también eran escoltas de Alfredo Barba Mariscal un político priísta.
El ahora occiso fue identificado como Antonio Ocegueda y Felipe Núñez quien se encuentra hospitalizado.